El pasado jueves 1 de diciembre, se celebró el día mundial del SIDA (Síndrome de inmunodeficiencia adquirida), causado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
La aparición de esta enfermedad es bastante actual, ya que fue en el año 1981, cuando se comenzaron a observar personas inmunodeprimidas afectadas por infecciones de hongos. La mayoría de estas personas, eran varones homoxesuales, de ahí que la enfermedad se colectivizase. Pero más tarde, se comenzó a ver que también se presentaba en varones y mujeres heterosexuales usuarios de drogas intravenosas, en sus hijos y en personas sanas que se realizaban por un motivo u otro transfusiones sanguíneas.
Estos datos, hicieron pensar que se estaba delante de una infección tipo vírica. Posteriormente, se pudo demostrar que mediante una zoonosis, se transmitió un tipo de lentivirus propio de simios, a la especie humana, originando de esta forma el VIH.
En 1983, la viróloga escocesa June Almeida, consiguió obtener las primeras imágenes del virus del SIDA. Esta científica murió casualmente el 1 de diciembre de 2007. El día que desde 1988, se celebra el día mundial de esta enfermedad. Desde ese día, se estima que ya han muerto más de 25 millones de personas relacionadas con el VIH.
Actualmente, sabemos que el VIH se transmite por vía sanguínea, sexual y perinatal, por eso, es una enfermedad a tener en cuenta en parejas que tiene que someterse a reproducción asistida, o en el caso de conocer que la padecen, la única forma de tener hijos propios.
La demanda de servicios reproductivos por pacientes con esta enfermedad transmisible ha aumentado, debido en gran parte a la mejora en la calidad de vida de las personas que la padecen, así como a los avances en las técnicas reproductivas que permiten tener descendencia propia, sin poner en riesgo además al personal sanitario.
La transmisión del sida en pacientes no tratados, puede ocurrir de forma horizontal, por contaminación cruzada a la pareja, o vertical, transmitiendo el virus al embrión. Para evitar y disminuir estos riesgos, los pacientes deben ser tratados con anterioridad, para disminuir la carga vírica lo máximo posible.
Los tratamientos antivirales, proporcionan una elevada eficacia para evitar la transmisión vertical, pero se pueden encontrar partículas víricas en los fluidos biológicos que son necesarios para realizar las técnicas de reproducción asistida, como el semen y líquido folicular. Para evitar esto, se deben tomar las siguientes medidas:
-Los pacientes deben ser tratados por un equipo multidisciplinar (especialistas clínicos en reproducción asistida, embriólogo, especialista clínico en infección por VIH o hepatólogo y microbiólogo).
-Debe existir una disociación temporal en el quirófano, normalmente, dejando para la última intervención a los pacientes infectados. Realizando posteriormente, una limpieza a fondo del mismo.
-Disociación temporal y espacial en los procedimientos que se realizan en el laboratorio. No todos los centros disponen de laboratorios exclusivos para pacientes con enfermedades infecciosas (laboratorios de alta seguridad biológica), en ese caso, deben realizar las técnicas cuando no haya otros gametos o embriones que puedan ser contagiados, utilizando incubadoras para estos pacientes solo, y en caso de ser necesario, contenedoras de nitrógeno líquido de cuarentena para criopreservar muestras y embriones.
Según el protocolo para el tratamiento de pacientes con enfermedades infecciosas, en este caso, VIH, de la Junta de Andalucía, se debe proceder de la siguiente forma:
Requisitos previos: paciente sometido a terapia antirretroviral, que debe presentar menos de 50 copias/ml en sangre periférica en los últimos 6 meses. Poseer además informe médico de la evolución de las cargas virales séricas de VIH, estudio serológico con menos de 6 meses de VIH, hepatitis B y C, Sífilis y Citomegalovirus en ambos miembros de la pareja, así como rubéola y toxoplasma en la mujer.
Además de la propia infección, que limita que la pareja pueda tener relaciones sexuales sin protección, para evitar el contagio, en muchos casos, existen causas de infertilidad asociados al VIH, como la pérdida de movilidad o concentración espermática, o una menor tasa de fecundación ovocitaria y procesos inflamatorios en las trompas. Por último, pueden existir otros factores que alteran la fertilidad de la pareja, por ello, es importante que además de controlar el virus, se estudie a la pareja, para comprobar qué técnica de reproducción asistida, sería la más recomendable para ellos. Sin olvidar además, el apoyo psicológico.
Ahora, vamos a ver cómo debe abordarse cada caso, según cada pareja:
-Ambos miembros de la pareja son portadores:
En este caso, si la carga viral sérica se reduce a niveles indetectables en ambos miembros de la pareja, gracias al uso de antivirales, se podría plantear la posibilidad de tener un hijo mediante relaciones sexuales sin protección, o usando alguna técnica de fertilidad si fuese necesario, como las inseminaciones o fecundación in vitro.
En caso de que la carga viral sérica sea positiva, se desaconseja el embarazo.
-La mujer es portadora y el hombre no:
Si se consigue eliminar la carga viral de la mujer, se podría buscar el embarazo manteniendo relaciones sin protección, ya que la probabilidad de contagio vertical sería nula. Se deberán realizar las técnicas de reproducción asistida necesarias si existe algún factor de esterilidad en la pareja.
Si no se consigue disminuir la carga viral, se desaconseja el embarazo.
-El hombre es portador y la mujer no:
Cuando la carga viral sérica es negativa, se pueden plantear relaciones sexuales sin protección para buscar el embarazo de forma natural. En caso de existir algún factor de esterilidad, aplicar la técnica de reproducción asistida que más garantías ofrezca.
En caso de que la carga viral se mantenga positiva, se debería realizar un lavado seminal a la muestra de semen, criopreservarla y valorar la carga viral posteriormente. En caso de estar libre de virus, proceder con la técnica de reproducción asistida más aconsejable.
Como podemos ver, gracias a los actuales tratamientos y las técnicas de reproducción asistida, las parejas en las que uno o ambos miembros presentan una infección por VIH pueden ser padres.
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https://invitrored.com/epidemiologia-esteril-infertil/
Bibliografía:
-Guía de Reproducción Humana Asistida en el Sistema Sanitario Público de Andalucía. Servicio Andaluz de Salud. Consejería de Salud y Familias. Diciembre 2019.
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