Serología

Mediante un análisis sanguíneo rutinario se estudian varias enfermedades infecciosas que pueden afectar a la salud reproductiva de la pareja de dos formas diferentes, bien influyendo directamente sobre la fertilidad, o por el elevado riesgo de transmitirla a la descendencia. Además un resultado negativo en las enfermedades estudiadas en la serología, ofrecen garantías adecuadas en el trabajo en laboratorio con las muestras biológicas de los pacientes, en caso contrario, se deberán tomar medidas excepcionales en el laboratorio y quirófano.

Las enfermedades estudiadas deben ser las siguientes:

  • Sífilis o Lúes: esta bacteria de transmisión sexual, puede ocasionar malformaciones fetales durante la gestación.
  • Clamidias: esta bacteria se analiza en cultivo, no en sangre. Su infección puede causar obstrucción en las trompas de falopio, además, la paciente podría pasar la enfermedad de forma asintomática.
  • Hepatitis B, C y SIDA: son enfermedades graves de origen vírico que pueden ser transmitidas a la descendencia.
  • Rubéola: la mayoría de mujeres ya han sido vacunadas frente a este virus, pero es necesario confirmar su inmunidad, para evitar de esta forma malformaciones fetales.
  • Toxoplasmosis: causada por un protozoo, al que actualmente solo se es inmune si se ha pasado la infección. En la serología se sabe si la mujer la ha pasado, por tanto ya sería inmune, o no la ha sufrido, y puede padecerla. Se aconseja tomar medidas higiénicas (como evitar el contacto con los excrementos de gatos y conejos, no comer alimentos crudos o poco lavados, etc) para evitar el contagio que afectaría al desarrollo normal del feto.

En el caso de que algún miembro de la pareja presente alguna enfermedad, estos deberán ser tratados antes de iniciar un tratamiento de reproducción asistida. En el caso de ser enfermedades que no se puedan curar, se deberá realizar técnicas que se adecuen a la enfermedad que padezcan.