Gastrulación

Portada » Gastrulación
Gastrulación

Gastrulación

Nuestro embrión, ya tiene 3 semanas, y está implantado en el endometrio. Sin embargo, debe seguir sufriendo modificaciones para poder desarrollar un individuo completo. En esta semana, el proceso más importante es la gastrulación, proceso por el que se diferencian las tres capas germinales que acabarán desarrollando las diferentes estructuras y órganos del individuo. Estas capas son el ectodermo, mesodermo y endodermo. Este proceso, comienza sobre el día 15-16.

Corte transversal de la zona craneal de la línea primitiva a los 15 días, en que se representa la invaginación de las células del epiblasto. Las primeras células que se movilizan hacia el interior desplazan al hipoblasto, para crear el endodermo definitivo. Una vez que se establece el endodermo definitivo, el epiblasto que se invagina constituye el mesodermo.

El proceso de gastrulación, comienza con la formación de la línea primitiva en la superficie del epiblasto, conteniendo en su zona cefálica el nodo primitivo. Las células de la línea primitiva secretan factor de crecimiento de fibroblastos 8, que origina el desplazamiento de células del epiblasto hacia la propia línea y su posterior desprendimiento, originando una invaginación. Es a partir de este punto, cuando se forman las tres capas germinales:

Endodermo: se forma a partir de células del epiblasto que se dirigen a la línea primitiva, allí, se desprenden y desplazan al hipoblasto, formando allí la capa.

Mesodermo: se origina a partir de células epiblásticas que se localizan entre el epiblasto y el endodermo recién formado.

Ectodermo: en este caso, lo forman las células que no se mueven del epiblasto.

Con la migración celular, se va originando una polarización lateral y craneal, formándose estructuras como la placa precordal (se origina de las primeras células que migraron por el nodo primitivo, acaba originando el prosencéfalo) y membrana orofaríngea (formada por células endodérmicas y ectodérmicas que formarán la cavidad oral).

Formación de la notocorda:

Un grupo de células epiblásticas (células prenotocordales) se dirigen a la zona craneal hasta llegar a la placa precordal. Estas células proliferan y acaban por desprenderse del endodermo, formando un cordón celular, conocido como notocorda. Esto sucede en la región cefálica, pero su crecimiento también se dirige a la zona caudal.

Embrión con 17 días. La porción más craneal de la notocorda definitiva ya se formó, en tanto las células prenotocordales caudales a esta región están intercaladas con el endodermo a manera de placa notocordal. Obsérvese que algunas células migran hasta un punto craneal a la notocorda. Estas células mesodérmicas formarán la placa precordal que participará en la inducción del prosencéfalo.

De la misma forma que en la zona craneal, en la zona caudal, un grupo de células ectodérmicas y endodérmicas forman la membrana cloacal (de estructura semejante a la orofaríngea).

Posteriormente la pared posterior del saco vitelino forma un divertículo que se orienta al pedículo de fijación, originando el divertículo alantoentérico o alantoides (día 16), que en la especie humana es rudimentario.

Establecimiento de los ejes corporales:

El establecimiento de los ejes corporales, puede darse antes de la gastrulación, comenzando en la etapa de mórula o blastocisto.

Se establecen tres ejes, el cráneo-caudal (A-P), dorsoventral (D-V) y el lateral de izquierda-derecha (I-D). Estos ejes, se establecen por regulaciones genéticas más complejas que se escapan al interés divulgativo de este blog, sin embargo, lo dejamos aparcado para posteriores entradas.

Crecimiento del disco embrionario:

Mientras el embrión sigue creciendo, pasamos de un disco embrionario prácticamente redondo a otro más alargado, con un extremo craneal ancho y uno caudal más estrecho. Esta zona craneal crece debido a la llegada de células procedentes de la línea primitiva, que se produce hasta el final de la cuarta semana de desarrollo. De esta forma, esta línea primitiva va menguando hasta desaparecer.

Sobre el día 17-18 de desarrollo, se comienzan a diferenciar las capas germinales, procedentes de las células que migran de la región caudal. En esta zona caudal, la diferenciación se produce al final de la cuarta semana.

Desarrollo posterior del trofoblasto:

El trofoblasto presenta vellosidades primarias (núcleo citotrofoblástico cubierto por capa sincitial) en la tercera semana. Estas, darán lugar a vellosidades secundarias, que se producen cuando células mesodérmicas invaden su núcleo y crecen hacia la decidua.

Acabando la tercera semana, se forman las vellosidades terciarias o vellosidad placentaria definitiva, que se origina debido a que las células mesodérmicas de las vellosidades secundarias se diferencian en células sanguíneas y vasos pequeños, que finalmente, originarán el sistema capilar venoso.

Estos capilares, contactan con los capilares de la placa coriónica y el pedículo de fijación, para má tarde, conectar con el sistema circulatorio embrionario, conectando de esta forma el riego entre placenta y embrión que se producirá a la cuarta semana, cuando el corazón ya esté funcionando.

De forma coetánea, las células del citotrofoblasto van penetrando en el endometrio, conectando con troncos nerviosos vecinos hasta formar una cápsula citotrofobástica externa delgada. Esta capa, va rodeando totalmente al trofoblasto, hasta que consigue fijarlo al endometrio. 

Existen vellosidades que van de la placa coriónica hasta la decidua basal, formando vellosidades troncales o de anclaje. Estas se ramifican originando vellosidades libres, que son las encargadas de llevar a cabo el intercambio de nutrientes.

Ya para el día 19-20, el embrión esta completamente fijado a la cápsula trofoblástica mediante un pequeño pedículo que más tarde originará el cordón umbilical.

Embrión al final de la tercera semana. Las vellosidades de anclaje terciarias y secundarias confieren al trofoblasto su aspecto radial característico. Los espacios intervellosos, que se distribuyen por todo el trofoblasto, están cubiertos por sincitio. Las células citotrofoblásticas circundan por completo al trofoblasto y mantienen contacto directo con el endometrio. El embrión está suspendido en la cavidad coriónica por medio del pedículo de fijación.

Hasta aquí llega este post sobre la gastrulación, recuerda que puedes encontrar más entradas sobre esta interesante serie de entradas sobre el desarrollo embrionario, de 0 a bebé:

Implantación

y está pendiente a nuestras RRSS y web para no perderte las posteriores.

 

Bibliografía:

Langman. Embriología Médica, 13ª ed. Barcelona, España: Ed.Lippincott/Williams & Wilkins, 2016.

Dejar una opinión

Tu correo no se hará público.