-Hemos analizado la muestra seminal que nos dejo y no hemos encontrado espermatozoides, por lo que tendríamos que repetirla para valorar si tiene usted azoospermia.
-Azoos qué??…-así es como cae un jarro de agua fría sobre un paciente.
Todos los clínicos dedicados a la reproducción asistida nos hemos visto alguna vez ante esta situación. Y es que resulta muy difícil contarle a un paciente que no tiene espermatozoides en el eyaculado. Pero antes de continuar, debemos definir que es la azoospermia:
La azoospermia, se define como la ausencia total de espermatozoides en el eyaculado. Esta patología se presenta en el 1% de la población masculina , ascendiendo hasta el 10-15% en parejas con problemas de fertilidad.
La sintomatología de la azoospermia suele ser imperceptible, conociéndose en la mayoría de los casos cuando se comienza a buscar un embarazo y este no llega. Si existen indicativos que pueden hacer sospechar que el paciente sufra esta patología, como por ejemplo anomalías cromosómicas, varicocele, infecciones, desequilibrios hormonales, etc. Además, varones que padecen el síndrome de Klinefelter son en un 90% de los casos azoospérmicos.
El diagnóstico de la azoospermia se realiza mediante un seminograma. Si este análisis no ofrece recuento de espermatozoides en el eyaculado, se recomienda repetir la prueba pasados unos 3 meses. De esta forma, se puede descartar que el primer seminograma haya dado un resultado anómalo debido a causas motivadas por el estrés, medicamentos, procesos febriles, entre otros.
Conocido ya que es la azoopermia y como diagnosticarla, debemos conocer cuantos tipos hay, y en que consiste cada una de ellas:
1-Azoospermia secretora:
En este caso está afectada la formación de los espermatozoides (espermatogénesis), debido principalmente a causas hormonales o funcionales de los testículos.
2-Azoospermia obstructiva:
Si existe una producción espermática con un correcto funcionamiento de la espermatogénesis, pero estos espermatozoides no son expulsados en el eyaculado debido a que existe una obstrucción o ausencia de los conductos genitales.
Qué factores causan la azoospermia secretora:
Este tipo de azoospermia puede tener muchas causas, ya sean de origen congénito, adquirido e incluso, idiopático. A continuación las detallamos:
-Anomalías genéticas: microdeleciones del cromosoma Y, mutaciones en el gen CFTR de la fibrosis quística, anomalías cromosómicas numéricas (ej: Klinefelter) o estructurales (ej: translocaciones), síndrome del varón 46, XX.
-Consumo sustancias como drogas, tabaco y alcohol. Uso de determinados fármacos (ej: cimetidina, sulfasalazina) y consumo de anabolizantes
-Tratamientos antitumorales como la radio y quimioterapia.
-Enfermedades graves (ej: insuficiencia hepática severa).
-Infecciones por el virus de las paperas. Puede provocar una inflamación de los testículos que desemboque en orquitis, afectando de forma permanente o temporal la producción espermática.
-Alteraciones hormonales que pueden deberse a alteraciones congénitas (síndrome de Kallman), tumores hipofisarios o consumo de anabolizantes.
-Alteraciones testiculares. En esta caso destacan la ausencia de los mismos (anorquia) y anomalías en el descenso de los testículos por le canal inguinal (criptorquidia).
Por último, también cabe reseñar que existe un grupo de pacientes que presentan azoospermia, pero se desconoce el motivo.
Qué factores causan la azoospermia obstructiva:
Como mencionamos anteriormente, en este caso, si existe una función testicular correcta, por lo que el motivo de que no se produzca un eyaculado con espermatozoides reside en que existe una obstrucción bilateral de la vía seminal, o ausencia de la misma. Al igual que en el caso anterior, estas pueden tener un origen congénito o adquirido.
-Obstrucción de los conductos deferentes: puede tener una explicación congénita, como la agenesia bilateral de los conductos deferentes (ABCD) o adquirida, propiciada por intervenciones quirúrgicas como vasectomías o hernia inguinales, así como infecciones por gonorrea.
-Obstrucción de conductos eyaculadores: originada por quistes müllerianos, con causa congénita, o por prostatitis, por causa adquirida.
-Obstrucción de epidídimos: en estos caso hablaríamos de causa congénita por epididimitis o adquirida por traumatismo o cirugía escrotal.
Hasta aquí nuestro post de hoy sobre azoospermia, no te pierdas la próxima entrega donde hablaremos sobre diagnóstico y tratamiento de la azoospermia.
No te pierdas la segunda parte aquí:
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