Análisis hormonales
La realización de análisis hormonales se considera básica en un estudio de fertilidad, sobre todo en la mujer, ayudando así a los facultativos a poder diagnosticar alteraciones alteraciones en el ciclo menstrual, ovulatorias o en la implantación embrionarias, producidas por un mal funcionamiento de hipófisis, tiroides y ovario.
Para que esta prueba sea lo más fiable posible, se debe extraer la sangre entre el 3-5 día del ciclo menstrual, considerando siempre como primer día, aquel en el que se produce un sangrado más intenso.
Hormonas que se deben valorar en la analítica:
Para ella:
1-Hormonas segregadas por la hipófisis o glándula pituitaria:
- Hormona folículo estimulante (FSH): actúa sobre los ovarios ayudando al desarrollo y maduración de los folículos ováricos. Valores inferiores a 10 mUI/ml indican una buena reserva ovárica, cuando este valor es superior a 10, indica que la reserva ovárica comienza a estar comprometida.
- Hormona luteinizante (LH): esta hormona termina de madurar el folículo y produce el fenómeno conocido como ovulación, ruptura del folículo y salida del óvulo. Además, forma el cuerpo lúteo a partir del folículo vacío, que secreta progesterona. Su valor normal se sitúa entre 2-10 mUI/ml. Un valor superior en esta analítica, sobre todo si LH/FSH>2, puede ser indicativo de que la paciente sufre síndrome de ovarios poliquísticos (SOP).
- Tirotropina (TSH): esta hormona regula la actividad de la glándula tiroidea. Su concentración se debe situar entre 0,2-4,7 mUI/ml. Si este valor es inferior, indica hipotiroidismo, si están por encima, hipertiroidismo, ambos deben ser tratados ya que afectan a la fertilidad.
- Prolactina: es la hormona encargada de estimular la producción de leche y la síntesis de progesterona en el cuerpo lúteo. En mujeres no gestantes, su valor no debe ser superior a 20 ng/ml. La hiperprolactinemia se define si se superan los 30 ng/ml, afectando a la ovulación. Si el valor es mayor a 80 ng/ml, podría estar señalando la presencia de tumores o SOP, que originan un mal funcionamiento de la hipófisis.
2-Hormonas ováricas:
- Estradiol (E2): esta hormona se libera del folículo ovárico en crecimiento. Su función es indispensable para producir la liberación de LH, que causará la ovulación. Además, ayuda junto con otras hormonas en la preparación del endometrio para favorecer la implantación del embrión. La analítica debe mostrar valores entre los 27-161 pg/ml, siendo lo ideal inferior a 50 pg/ml. Si los valores son muy elevados, se debería evaluar la presencia de quistes o una baja reserva ovárica
- Progesterona: esta hormona se sintetiza en el cuerpo lúteo y en la placenta a partir del 3º mes de gestación. Actúa junto con el estradiol favoreciendo el desarrollo del endometrio, preparándolo para la implantación. Si los niveles de esta hormona decaen, se produce la menstruación. El valor de esta hormona en día 3 debe ser mayor de 1,5 ng/ml.
- Hormona antimülleriana (HAM): esta hormona se produce en las células de la granulosa de los folículos antrales, de ahí que su valor sea constante y no se necesite realizar la analítica en un día concreto del ciclo ovárico. Actúa de forma directa en la formación y desarrollo de los folículos ováricos. Valores inferiores a 0,7 ng/ml indican una baja reserva ovárica, si este valor está por encima de los 3,5 ng/ml, indica una alta probabilidad de una respuesta muy alta en la estimulación ovárica.
3-Otras hormonas:
Existen otras hormonas que no siempre se solicitan en el estudio básico de fertilidad, pero que sí pueden ayudar a los facultativos a determinar alteraciones reproductivas:
- Triodotironina (T3): un valor entre 1,4-4,4 pg/ml indican una buena función tiroidea.
- Tiroxina libre (T4): valores inferiores al rango 0,8-2 ng/ml pueden orientar hacia insuficiencias tiroideas o hipofisarias.
- Testosterona (T): el valor normal en la mujer es de 24-47 ng/ml. Un incremento en esta hormona puede ser indicativo de SOP.
- Inhibina B: valores inferiores a 45 ng/ml señalan una reserva ovárica comprometida y hace esperar una mala respuesta a la estimulación ovárica en tratamientos reproductivos.
Hormona | Valores normales |
FSH | <10 mUI/ml |
LH | 2-10 mUI/ml |
TSH | 0,2-4,7 mUI/ml |
Prolactina | <20 ng/ml |
E2 | 27-161 pg/ml |
Progesterona | >1,5 ng/ml |
AMH | 0,7-3,5 ng/ml |
Triyodotironina | 1,4-4,4 pg/ml |
Tiroxina | 0,8-2 ng/ml |
Testosterona | 27-47 ng/ml |
Inhibina B | >45 ng/ml |
Para él:
Esta analítica no suele ser muy solicitada en varones, habitualmente se solicita solo en casos de azoospermia o criptozoospermias.
- FSH: actúa en la formación y maduración de los espermatozoides en los testículos. Ayuda a las células de Sertoli a proteger y nutrir a las células que se convertirán en espermatozoides. Valores superiores a 12 mUI/ml indican un mal funcionamiento testicular, siendo habitual en pacientes con azoospermia. Si el valor es inferior a 1 mUI/ml, puede determinar una baja concentración espermática debido a estrés o mal funcionamiento de la hipófisis.
- LH: esta hormona debe presentar unos valores entre 2-12 mUI/ml. Si los valores están alterados, sugieren un mal funcionamiento del intersticio testicular y células de Leydig, que son las responsables de la síntesis de la testosterona.
- Testosterona: esta hormona liberada por los testículos participa en el desarrollo de los caracteres sexuales masculinos y en la espermatogénesis, por lo que su análisis nos permite valorar la función endocrina testicular. La testosterona se puede medir de dos formas diferentes; como libre (90-300 pg/ml) o total (270-1070 ng/dl). Valores bajos de esta hormona informan sobre hipogonadismo y afecta a la producción espermática. Valores elevados pueden indicar tumor testicular o que sea producido por algún medicamento que aumente estos niveles.
- Prolactina: es secretada por la hipófisis, y en concentraciones normales ayuda al buen funcionamiento del sistema reproductor masculino, sobre todo produciendo testosterona. Sus valores normales se encuentran entre 2,5-17 ng/ml, si encontramos valores superiores podemos encontrar patologías como impotencia, ginecomastia, hipotiroidismo, tumor hipofisario e infertilidad.