Factor peritoneal
Engloban aquellas anomalías que causan infertilidad afectando a la zona peritoneal. El factor peritoneal está causado normalmente por modificaciones en las superficie de los órganos que encontramos en la zona de la pelvis, como pueden ser el útero y los ovarios.
Endometriosis
Consiste en la invasión o crecimiento de tejido endometrial fuera de su lugar habitual, la cavidad uterina, provocando alteración en la fertilidad de la mujer. Puede aparecer en las trompas de falopio, obstruyéndolas, causando quistes en los ovarios, dentro del miometrio, causando adenomiosis, en zona rectovaginal, etc.
En muchos casos, la endometriosis es asintomática, produciendo indicios solo en los grados más avanzados. Estos síntomas suelen ser dolor abdominal o pélvico asociado a la menstruación, hematuria, dispareunia y metrorragia.
Se clasifican en 4 grados:
- Grado 1: es mínima, con implantes aislados y sin adherencias.
- Grado 2: leve, pueden aparecer adherencias y las zonas con endometriosis superficiales son menores a 5 cm.
- Grado 3: moderado, las zonas con endometriosis, más numerosas, pueden ser superficiales o invadir el tejido del órgano. Presentan adherencias en la zona de trompas u ovarios.
- Grado 4: severa, numerosas zonas con tejido endometrial superficial y profundo, se suelen formar grandes quistes en los ovarios, conocidos como endometriomas. Las adherencias suelen ser extensas.
Esta enfermedad, puede tener una predisposición genética o aparecer debido a diversos factores. Entre ellos destacan la menstruación retrógrada, ciclos menstruales cortos, o sangrado abundante con menstruación larga, trastornos del sistema inmune e intervenciones quirúrgicas en el útero.
Hasta un 15% de las mujeres presenta infertilidad debido a la endometriosis, por ello es importante diagnosticar la enfermedad, ya sea de forma ecográfica o mediante resonancia magnética, aunque la única forma de estar totalmente seguro de que la paciente padece endometriosis, es realizando una laparoscopia.
La endometriosis es una enfermedad crónica, para la que actualmente no existe un tratamiento que la cure, solo se pueden administrar analgésicos, para mitigar el dolor, anticonceptivos orales, para frenar el desarrollo del tejido endometrial, o quirúrgico, que puede ayudar a eliminar parte del tejido endometrial.
Pacientes que padezcan esta enfermedad presentan problemas reproductivos. Como ya hemos mencionado antes, pueden producir la obstrucción de las trompas de falopio, además, provoca un microambiente dañino para los gametos y embriones y afecta también al número y calidad de ovocitos, por lo que se recomienda que estas pacientes acudan a técnicas de reproducción asistida para conseguir el embarazo.
Puedes profundizar un más sobre endometriosis en este interesante entrada al blog:
Adenomiosis
Como ya se ha mencionado anteriormente, la adenomiosis es un tipo de endometriosis que se caracteriza por la presencia de focos endometriales en el miometrio, la capa muscular del útero.
Los síntomas son prácticamente los mismo que en la endometriosis, pero en el caso de adenomiosis, no se conocen aún bien qué causa la enfermedad, aunque sí se conocen algunos factores de riesgo, como las cirugías (histeroscopias, cesáreas, legrados, extracción de fibromas), gestaciones a edad avanzada y partos múltiples.
La adenomiosis produce infertilidad en la mujeres, aumentando las tasas de aborto y especialmente en los fallos de implantación.
Adherencias pélvicas
El tejido cicatrizal originado por intervenciones quirúrgicas puede producir que diferentes órganos se adhieran entre ellos, afectando a su función. El caso más frecuente de adherencia pélvica, se produce en las trompas, estas pueden adherirse a órganos cercanos, afectando a su forma y por tanto, a la movilidad que gametos y embriones deben tener en la trompa. Un efecto de estas adherencias en las trompas es el embarazo ectópico, donde el embrión acaba implantado en la superficie de la trompa de falopio en lugar de en el endometrio uterino.