Recuperación espermática
La recuperación espermática es una técnica invasiva que consiste en la realización de una intervención quirúrgica, en la que se intenta localizar y recuperar espermatozoides dentro del tejido testicular o epididimiario.
La biopsia testicular, además de ser una técnica terapéutica, que nos puede aportar espermatozoides para tratar la infertilidad, también es una prueba diagnóstica, ya que gracias a ella, en casos de pacientes azoospérmicos, se puede conocer si ésta tiene un origen secretor (el cuerpo no produce espermatozoides o no completan su maduración) u obstructiva (presenta algún conducto del sistema reproductor obstruido). Por todo ello, se recomienda realizar en los siguientes pacientes:
- Pacientes con azoospermia observada en el seminograma.
- Pacientes con una grave alteración en el seminograma.
- Varones intervenidos de vasectomía.
- Pacientes que tengan alguna mutación de la fibrosis quística.
Aunque la finalidad es la misma, existen cuatro tipos de toma de muestras diferentes, según se proceda en la intervención quirúrgica, se describen a continuación:
Extracción de espermatozoides testiculares (TESE): en este caso, se abre completamente la bolsa escrotal dejando expuesto al exterior los testículos, para poder obtener así un trozo de tejido testicular que se observa al microscopio invertido, para buscar espermatozoides. Normalmente se realiza en pacientes con azoospermia obstructiva, aunque también se pueden obtener buenos resultados en pacientes con azoospermia secretora.
Aspiración testicular de espermatozoides (TESA): esta técnica es menos invasiva, pero solo suele ofrecer buenos resultados cuando se está seguro que la azoospermia es de origen obstructivo. Consiste en el uso de una aguja unida a una jeringa para puncionar el testículo, atravesando el escroto. Sin embargo, no siempre ofrece buenos resultados y si no se encuentran espermatozoides, se suele realizar un TESE.
Aspiración percutánea de espermatozoides del epidídimo (PESA): Foto 22 técnica muy semejante a TESA, solo que en esta, la aguja se inserta en la zona del epidídimo. Es fácil de realizar, pero se suelen recuperar pocos espermatozoides, por lo que se repite la aspiración hasta conseguir un número adecuado de muestra. Solo es recomendable en pacientes con azoospermia obstructiva o vasectomizados.
Aspiración microquirúrgica de espermatozoides del epidídimo (MESA): en este caso, se abre un campo quirúrgico en el escroto, dejando expuesto una trozo de testiculo y epidídimo. Posteriormente, con ayuda de un microscopio quirúrgico, se observa la zona del epidídimo y se recoge muestra de la zona más engrosada, donde se espera encontrar una mayor cantidad de espermatozoides.
Independientemente de la técnica usada para la extracción de la muestra, esta es llevada al laboratorio, donde es analizada y se buscan espermatozoides. Si no se encuentran, o se encuentran muy pocos, se avisa al quirófano, para que vuelvan a extraer más muestra del mismo testículo, de otro diferente, o incluso cambiando la técnica de extracción.
Normalmente, estos espermatozoides se utilizan en ciclos de microinyección intracitoplasmática de espermatozoides, ya que no se suele recuperar un número muy elevado, además, estas muestras suelen ser criopreservadas, para utilizar en ciclos posteriores.